El Instituto Nacional Electoral ordenó a López Obrador colocar un mensaje antes de iniciar las mañaneras en el que debe mencionarse las prohibiciones establecidas en el artículo 134 de la Constitución para los servidores públicos. Por lo que el presidente tuvo que acatar la instrucción, no sin antes agregar un mensaje propio revirando. No cabe duda que López Obrador tiene un serio problema ante la autoridad, le gusta saltarse todas las leyes y reglas que le incomoden, con la madurez y profesionalismo de un niño malcriado.