El presidente López Obrador, hace unas arengas en el grito de independencia, y hace otras diferentes en la vida real. Pero quién le puede decir que no a las «aportaciones voluntarias del pueblo bueno»
El presidente López Obrador, hace unas arengas en el grito de independencia, y hace otras diferentes en la vida real. Pero quién le puede decir que no a las «aportaciones voluntarias del pueblo bueno»