El impacto del crimen organizado más la estrategia del abrazos, no balazos tiene un impacto muy grande en la vida cotidiana y puede ser que no nos demos cuenta. Los productores de limones y aguacates del sur del país bien lo saben, por que ahora tienen que lidiar con delincuentes protegidos por el gobierno y son obligados a pagar derecho de piso o incluso lidiar con amenazas de perder sus propiedades si no se ajustan a los deseos de los narcotraficantes. Pero en fin, seguimos acusándolos con sus mamás