Este es un punto interesante, por lo que se ve, Marcelo Ebrard va a pelar por la candidatura presidencia hasta el último momento, y está decidido a dejar los pelos en el alambre. Sabe que es ahora o nunca ya que por la edad, ya no le va a alcanzar para el 2030 y además, siente que ya le toca. Falta saber cuál va a ser su reacción cuando le digan que no va a ser el elegido.